Por Federico A. Martínez
¿Son todas las formas de corrupción iguales? Aparte del sentido moral de la pregunta, la corrupción implica una transacción entre el corrupto y el corruptor. La transacción define el alcance de la relación y con ella influye en los aspectos institucionales de la sociedad y la economía.
De acuerdo a su forma de transacción, existen diferentes formas de corrupción; a saber: Corrupción Puntual (Spot) [1]: es aquella donde el corrupto y corruptor no establecen una relación duradera; el corrupto cobra por el favor o servicio realizado en el acto y una vez concluido el acto no hay sentido de continuidad en la relación. Cuando una autoridad de tránsito detiene un motorista por andar sin casco y le acepta un soborno para dejarlo ir sin imponerle una multa, provoca una transacción de corrupción spot. En esta relación fugaz entre el corrupto y el corruptor, hay una transacción socialmente definida, que tiene un rango de precio de mercado y cuyo pago compra sólo un evento. Esto es importante, porque en la corrupción spot no existe un elemento de seguimiento o "ex post".
En la corrupción institucional el corruptor y el corrupto establecen una relación contractual que implica costos de transacción ex ante y ex post. Los costos ex ante incluyen determinar quienes son los elementos claves para la transacción, el nivel y tipo de soborno, y las reglas y normas para consumar la transacción. Los costos ex post incluyen las políticas del acuerdo, asegurarse el cumplimiento, adaptarse a los cambios en las circunstancias y resolver las disputas. Desarrollar esta transacción tiene un costo económico para el corruptor y demanda del corrupto tener la posibilidad de dar continuidad al acuerdo. Los elementos ex post de la transacción sólo son realizables si el corrupto es inamovible o si la sociedad refrenda el resultado de la transacción con una "seguridad jurídica". La democracia alternativa limita la inamovilidad, por tanto, es la seguridad jurídica la que garantiza que la transacción cerrada entra dentro del entramado institucional y económico de la nación.
Las naciones en vías de desarrollo tienen una falta crónica de capital para el desarrollo de proyectos de infraestructura. El inversionista internacional que puede financiar un proyecto de largo plazo con una inversión fija importante sólo se involucra si se tiene la certeza de que una vez hecha la inversión los acuerdos a los que ha llegado se van a respetar. Una parte del costo fijo del proyecto es el costo de la corrupción. Si se sabe que para obtener un proyecto se debe de invertir un 10% en compra de corruptos esto se incluye en el costo del proyecto y solo se acomete el mismo si el análisis de rentabilidad da positivo. Sin embargo, una parte medular del cálculo de rentabilidad del proyecto es la probabilidad de que los próximos gobiernos honrarán los compromisos, ya que la estabilidad de largo plazo del flujo de efectivo define la rentabilidad de la inversión.
Para mejor entender, pongamos un ejemplo: Banana Republic desea lanzar un satélite de telecomunicaciones que cuesta 125 millones y llama a un concurso para la concesión de su construcción, operación y mantenimiento por diez años. El financiamiento de la obra se puede obtener con el Banco de Desarrollo de Dependientes (BDD), con póliza de riesgo político del Seguro Internacional Contra Nacionalizaciones. Chorizo Volador Internacional llega a Banana Republic y descubre que dando un 10% al ministro consigue la obra. Deciden contratar al analista Nicolás Machiavelli para que prepare el proyecto financiero con los datos de la tabla 1.
Datos del Proyecto | millones |
Costo del Proyecto | $125.0 |
Costo de Corrupción (10%) | $12.5 |
Costo Total | $137.5 |
Inversión de Chorizo Intl. (20%) | $27.5 |
Financiamiento BDD (80%) | $110.0 |
Años de Repago | 10 |
Interés | 9% |
Pago Anual Préstamo | $17.14 |
Costo de Operación y Mantenimiento Anual | 7% |
Depreciación Anual | 10% |
El objetivo del Sr. Machiavelli es asegurar que los pagos anuales de Banana Republic produzcan una Tasa Interna de Retorno (TIR) del flujo neto de caja de 18% o más.
El Sr. Machiavelli calcula que si no hubiese corrupción y la seguridad jurídica fuese buena, con 29.9 millones anuales de ingresos en 10 años obtiene un TIR de 18%. Como no conoce Banana Republic prepara tres escenarios:
a) Si la seguridad jurídica es baja, el próximo ministro podría renegociar el contrato. Si el nuevo ministro no acepta sobornos, se cotiza 34.8 millones anuales contando con que en cuatro años las cuotas anuales pueden bajar en un máximo de 20%, a 27.8 millones anuales.
b) Si la seguridad jurídica es baja, es posible que el próximo gobierno quiera pedir más soborno. En ese caso, se cotiza 33.2 millones y a cada gobierno que suba en los próximos dos períodos se le soborna con un 5% del valor de la obra siempre y cuando no cambien el contrato.
c) Si la seguridad jurídica es alta no habrá problemas. El 10% del ministro ahora asegura que no hay que darle nada a nadie en los próximos diez años: se cotiza 32 millones anuales.
Sigue una gráfica con las tres opciones y lo que recomendaría Machiavelli si no hubiese corrupción.
El total que deberá pagar Banana Republic en los próximos diez años se resume en la tabla siguiente:
Prevalencia Corrupción | Egreso Total |
Sin Corrupción (5 años, TIR 18%) | $299.0 |
Nuevo Incumbente Renegocia (3 años, TIR 18%) | $306.2 |
Corrupción Institucional (5 años, TIR 18%) | $320.0 |
Corrupción 5% cada 4 años (5 años, TIR 18%) | $332.0 |
Esta sobre simplificación no tiene otro propósito que demostrar que la falta de Institucionalidad es tan dañina como la corrupción.
La corrupción le agrega costo a los procesos y este costo es parte de los costos fijos del mismo; se pueden calcular, prever y prorratear en la duración del proyecto. Sin embargo, la falta de Seguridad Jurídica convierte la corrupción en un costo variable, lo que introduce incertidumbre en la inversión y obliga a asumir el peor escenario posible o a no hacer la inversión.
Necesitamos como nación la instauración de un estado de seguridad jurídica. Es un prerrequisito para que aun si no podamos hacer desaparecer totalmente la corrupción, que debe ser nuestra meta, podamos asegurarnos que los costos de la misma se minimicen y que los capitales que necesitamos para las obras de infraestructura de nuestro desarrollo se sientan cómodos haciendo sus inversiones en República Dominicana.
[1] Binyam Reja and Antti Talvitie, The Industrial Organization of Corruption, World Bank World Development Report: The State in a Changing World. 1997
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