lunes, enero 22, 2024

Almacenando Electricidad

Por Federico A. Martinez

La energía eléctrica tiene que consumirse cuando se produce, excepto en el caso de las baterías.  Si usted tiene un inversor almacena electricidad en sus baterías y la usa cuando la distribuidora falla.

Si usted tiene paneles solares y medición bidireccional (net mettering) la energía en exceso que producen sus paneles se despacha al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), y de noche el SENI le devuelve esa energía.  Eso crea un problema: El Costo Marginal de la energía es función de la generadora más cara que está produciendo, a eso el Organismo Coordinador del SENI llama Costo Marginal de Energía

.

Durante el día la demanda de energía es menor que en la noche y las generadoras que se despachan son las que producen más barato.  A medida que entra la tarde/noche la demanda se incrementa y hay que despachar máquinas cada vez más caras.

El problema que presenta la medición bidireccional es que los paneles despachan al SENI electricidad en el momento que sale más barata producirla y demandan energía del sistema cuando es más cara.

El pasado día 4 de diciembre del 2023 por ejemplo, el Costo Marginal promedio de generación del kWh de electricidad en las horas en que los paneles inyectan energía (8:00 AM a 6:00 PM) estaba en RD$4.338.  Sin embargo, cuando los usuarios con medición bidireccional demandan energía (7:00 PM a 7:00 AM) el mismo kWh costó generarlo RD$5.503 en promedio. Esto implica que los usuarios con medición bidireccional “guardaron” energía en el SENI que luego demandaron con energía un 26.8% más cara.

Soy defensor de la energía renovable y la generación distribuida.  Pero esta situación afecta la viabilidad económica del sistema.  El kWh inyectado por los paneles solares en medición bidireccionales no debe valorarse igual que el que retiran .  Nos están dando a todos los usuarios una vaca flaca, para que se la devolvamos rellenita.

Federico A. Martínez

12 diciembre 2023.


Populismo Eléctrico

Por Federico A. Martínez

Mirando datos del sector eléctrico de República Dominicana, me saltan a la vista dos números: en la Revista El Dinero[1] “Subsidio eléctrico absorbió US$1,802.7 millones en 2022”, y un dato que había leído en el “Informe de Desempeño Empresas Eléctricas Estatales Período Enero Diciembre 2022” que dice en su Resumen Ejecutivo que las distribuidoras “Compraron 16,957.4 GWh…”[2].  Una división sencilla nos dice que el gobierno subsidia US$0.106 por kWh comprado por las distribuidoras.

El precio de la electricidad en el país es el cuarto más bajo de América[3].  Por debajo de nosotros están Argentina, México y Ecuador, países que producen hidrocarburos. ¿Es la electricidad realmente tan barata?

A diciembre del 2022 el precio de la tarifa domiciliaria (BTS1) de electricidad de Edesur eran como se muestra en el cuadro siguiente. A eso le sumamos el subsidio dado por el gobierno:

Consumo

En RD$

En US$ a RD$55.14[4]

Más Subsidio US$0.106

Total RD$

0-200 kWh

RD$6.05

US$0.110

US$0.216

RD$11.91

201-300 kWh

RD$8.59

US$0.156

US$0.262

RD$14.45

301-700 kWh

RD$12.89

US$0.234

US$0.340

RD$18.75

>701 kWh

RD$13.09

US$0.238

US$0.344

RD$18.95

Definitivamente la electricidad no parece tan barata cuando se le suma el subsidio.  El gobierno paga el subsidio de los impuestos de los dominicanos.  De manera que lo que no se va en lágrimas, se va en suspiros.

Edeeste tiene una calculadora en línea que predice el consumo de los electrodomésticos[5].  Un apartamento de clase media tiene por lo menos uno de cada uno de los siguientes: abanicos de pedestal, abanicos de techo, nevera, microonda, sandwichera, licuadora, lavadora de ropa, laptop, minicomponente, Nintendo, televisor LCD 32″, bombillos y bomba de agua.

Con esos electrodomésticos su consumo es 356 kWh y paga RD$2,790.84, el gobierno paga RD$2,086.80 adicionales por usted en subsidios. En total, su electricidad cuesta realmente RD$4,877.64, que es a RD$13.70 por kWh (US$0.25)

 ¿Y el mantenimiento del Edificio? En diciembre del 2022 en mi casa pagamos RD$4,928.00 de combustible y mantenimiento de planta; eso suma otros RD$4.55 por kWh de gasto adicional. En mi caso, que consumo más de 700 kWh por mes, entre lo que yo pago, lo que paga el subsidio y lo que gastamos en combustible y mantenimiento de la planta el costo real es RD$23.44 por kWh.

En realidad, este mecanismo garantiza que la electricidad que recibimos es cara, hay apagones, es de mala calidad y quema aparatos.

En Luz y Fuerza Las Terrenas, sistema aislado con tarifa regulada por la Superintendencia de Electricidad (SIE), la Resolución SIE-053-2023-TF[6] instituye que la Tarifa Indexada, la que se debe cobrar a los usuarios, en junio 2023 es RD$24.59 (página 11). En la columna siguiente aparece la “Tarifa a Aplicar” RD$14.95. La Tarifa Indexada es la tarifa que debería cobrar la empresa según el régimen tarifario que emite la SIE. La Tarifa a Aplicar es aquella que reciben los usuarios de la empresa en su factura. La diferencia entre la Tarifa Indexada y la Tarifa a Aplicar es el subsidio que se le reconoce a la empresa.

Que los dominicanos no podemos pagar electricidad a su justo valor es una falacia. Es una decisión de hacer política de corto plazo con la tarifa, perjudicando el futuro del servicio.  En el año 2021 había 9,735,351[7] líneas de teléfonos celulares registrados en República Dominicana, y ninguna tiene subsidio.

CEPM no tiene tarifa fijada por la SIE, ni tampoco recibe subsidio; tiene electricidad de calidad, cero apagones, su precio refleja su costo y la gente la paga. Actualmente, CEPM tiene una tarifa de RD$20.29 kWh. Aun así, es más bajo que los RD$24.50 que la SIE establece que debería cobrarse en Las Terrenas. Lo mismo es válido para otros sistemas aislados como Cap Cana, Bayahíbe, La Romana y otros.

Algunos desaprensivos han propuesto que CEPM se conecte al SENI. Quisiera saber cuántos en Punta Cana, Macao, etc., quieren que Edeeste sea su suplidor de electricidad.  Según el “Informe Primer Semestre 2023”[8] producido por la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Edeeste ha tenido Pérdidas de Distribución del orden del 46% hasta 55% en mayo de este año.  Aunque le regalen la electricidad que compra, Edeeste quebraría si no es por el subsidio obtenido de nuestros impuestos.

El problema de la tarifa eléctrica y sus desvíos viene de lejos.  Hace casi 20 años (2004) se hizo el “Análisis de Tarifas y Subsidios en el Sector Eléctrico de la República Dominicana”[9] por NRECA International, Ltd.  Ya se habían acumulado 30 años de subsidios, desde que el Dr. Balaguer puso el primer subsidio a los combustibles en el 1974.  Ya en el 2004 NRECA recomendaba: “…es imprescindible afincar el concepto de que la electricidad no es barata en ninguna parte del mundo.[10].

El subsidio al sector eléctrico ha costado más de 16 mil millones de dólares sólo en los últimos 20 años. Con un año de subsidio se transforman las tres distribuidoras haciendo las inversiones. El dinero del subsidio explica muchos de los préstamos que se han tomado y sobre eso se están pagado intereses. La deuda del sector eléctrico representa hoy entre el 40 y el 50% del déficit presupuestario del Estado. Esto es un costo insostenible, que fomenta la irresponsabilidad fiscal y ciudadana.

Toca que se pague lo que realmente cuesta el servicio. No es el caso de arreglar el problema primero y poner la tarifa justa después.  Aquel al que el gobierno le regala la mitad de lo que consume no tiene motivo para quejarse ni para ahorrar.  El precio real de la electricidad en la factura es la mejor motivación para que la ciudadanía se preocupe y se movilice para presionar por su solución. Si se invierte en medidores inteligentes, subestaciones, mejora de líneas, etc., las pérdidas de distribución pueden bajar a menos de 10%, dar precio justo y calidad de servicio a los dominicanos.  Eso permitiría una tarifa que no penalice al usuario y liberaría al Estado dominicano de una carga económica que no permite proveer mejor salud, educación y seguridad.

29 de noviembre de 2023



[1] https://eldinero.com.do/224998/subsidio-electrico-absorbio-us1802-7-millones-en-2022/

[2] Dpto Viceministerio de Energía, Informe de Desempeño Empresas Eléctricas Estatales Período Enero Diciembre 2022, 20 de Febrero de 2023.

[3] Revista El Dinero “República Dominicana es cuarto país de la región con el precio más bajo de la energía eléctrica”. 31 de enero, 2023

[4] Citado en 2, página 15

[5] https://edeeste.com.do/inicio/calcular-consumo/

[6] https://luzyfuerza.com.do/resoluciones-sie-2/

[7] CIA, The Worls Factboock, online

[8] Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE),  informe sector eléctrico - primer semestre 2023

[9] NRECA International, Ltd., Análisis de Tarifas y Subsidios en el Sector Eléctrico de la República Dominicana, Bajo el Contrato USAID / CA No. 517-A-00-03-00117-00 República Dominicana, diciembre 2004.

[10] Ibid, anexo, Pagina 36


jueves, julio 13, 2017

Empresariado y Marcha Verde

La Marcha Verde es una causa de entusiasmo y preocupación para la clase empresarial del país.  Por una parte, muchos empresarios, sobre todo pequeños y medianos, son impactados negativamente por el costo de la corrupción. Colocar un letrero sin permiso del Ayuntamiento ahorra unos pesos de corto plazo, pero obliga a pagar cada inspector que pase y no evita que un día lo quiten y le pongan una multa.  Por otra parte, para los empresarios grandes la incertidumbre de quien maneja y adonde quiere llegar la Marcha Verde hace imaginar el peor escenario, caos o un gobierno populista tipo Chávez.
La MV es un grupo amorfo.  Contrario a todos los movimientos con intenciones partidarias, si hay alguien que espera llegar al poder a través de ella, su impacto es poco menos que nulo.  Ningún manifiesto de la MV ha sido leído por alguien a quien se le pueda sindicar como aspirante a algo.  Su más eficaz red de comunicación son Twitter, WhatsApp y Facebook.  No hay programa de radio o periódico promoviéndolo.
Esto no solo es preocupante, es escandaloso para los grupos políticos y empresariales que están habituados a trazar la temática de conversación pública.
No tengo formación para analizar la génesis o el devenir de la MV.  Sin embargo, puesto a opinar, los dominicanos podemos hablar de la nefelicoccigia de Aristófanes o de balística sin empacho.  Aquí voy:
La MV ha tomado cuerpo porque representa una necesidad de la población.  La corrupción se manifiesta en la yipetocracia que asiste a los colmadones de los barrios y en las botellas de Vega Sicilia Único en Don Pepe.  La ven y sufren los que van presos por unas chinolas, los sobornados para que entreguen $350 mil pesos a una Sala Capitular por un permiso de construcción o los que pagan “comunicadores” mensualmente para que no les ataquen por un medio de comunicación.
A los que escuchamos a Balaguer decir que “el 10% es normal” se nos hace fácil pensar que pueda seguir siendo así; a mis hijos, que no lo escucharon, les parece cínico decirlo.  El escándalo Odebrecht es sólo la gota que derramó el vaso.  Ya estaba lleno con las fortunas inexplicables, los “Pepecard”, Sunland, los expedientes archivados y los no ha lugar.  Que los líderes políticos añejos y sus partidos-empresa no lo hayan visto es el efecto del “A todo se acostumbra uno”.
La credibilidad de las empresas políticas y sus maquinarias electorales es muy poca.  Según Latinobarómetro cuando se pregunta "¿Cómo evalúa Ud. el trabajo que están haciendo los partidos políticos?" aproximadamente el 60% de los dominicanos contesta “Mal o “muy Mal”.
Por otro lado, a la pregunta "En una escala de 1 a 10… ¿cuán dispuesto estaría usted de salir a marchar y protestar para defender derechos democráticos" el 65% afirma que “Dispuesto o Muy Dispuesto”.
Entiendo la actitud de parte del empresariado. Citando a Belén Blázquez Vilaplana[1] “en momentos de crisis y descontento de la sociedad civil, puede surgir la figura de un líder político democrático con soluciones que permitan al país salir del oscuro hoyo en el que se encuentra, pero, también, y es aquí donde acecha el peligro, es el mejor germen de incubación de los salva-patrias, que lo único que en última instancia salvan, es su propio patrimonio... y el que acumulan durante sus mandatos.”
Si el empresariado no ve que la mayoría de los dominicanos está dispuesta a marchar contra la impunidad, y que los partidos políticos del sistema no son el canal de desagüe de la frustración popular, no están leyendo las señales.  Nadar contra corriente no luce ser inteligente; apoyar y participar, aportar experiencia y buena fe es más productivo y permite desde dentro luchar contra el fantasma del próximo salva-patria.
Federico A. Martinez




[1] Liderazgo político y gobernabilidad: cuestiones abiertas, futuro incierto, VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lisboa, Portugal, 8-11 Oct. 2002

domingo, octubre 30, 2016

El discreto encanto de la chusma



Los venezolanos lo están viviendo ahora, los filipinos comenzando. Bucarán en Ecuador e Hipólito en República Dominicana son historia del populismo.  Pero mi propósito no es establecer quien, si no como, estos populistas llegan al poder.

El fenómeno Trump es una buena fuente de información para su análisis; primero los datos[1]. Los seguidores de Trump son mayoritariamente:

  • Hombres; 19% más que mujeres
  • Blancos, solo 3% entre negros
  • Pobres y baja clase media (50% ganan menos de $50,000 por año)
  • Sin educación superior (77% entre educación secundaria o menor)
  • Se sienten sin participación en el proceso democrático.  El 86.5% de los que se sienten así prefieren a Trump.

Hombres blancos, de bajos ingresos, sin educación superior y que se sienten sin importancia para el proceso democrático. O sea, chusma. Ese es exactamente el perfil de los que votaron a favor del Brexit.

La Real Academia Española define chusma como “Conjunto o multitud de gente grosera o vulgar”. Su etimología es aún más interesante: Del genovés ant. ciüsma, y este del gr. κέλευσμα kéleusma “canto acompasado del remero jefe para dirigir el movimiento de los remos”.

La política en los países desarrollados ha sido vocación de elites intelectuales.  No significa filósofos o paleontólogos, significa gente de agudeza intelectual, con un vocabulario encima del promedio, ausente de vulgaridades y con ideas que representan aspiraciones superiores. Es difícil imaginarse a John Kennedy o a Richard Nixon diciendo a su oponente en un debate “mujer asquerosa” (nasty woman). Sin embargo, esto es una línea de campaña que cala favorablemente en el público de Trump.  De hecho, hay pocos recuentos de uso de vulgaridad en el lenguaje público de políticos americanos.  Trump las suelta todos los días y eso tiene ventajas; la chusma lo ve cercano a ellos.

La chusma ha encontrado su voz en Trump, Farrage en Inglaterra, Duterte en Filipinas y Chávez en Venezuela.  La fórmula es: mentiras grandiosas, ofertas exageradas, mano dura, identificar un enemigo y culparlo de todos los males bajo el sol.

O sea, convertirse en el remero jefe y cantar el compás simple que deben seguir sus partidarios.

Hay una frase famosa de Churchill: “El mejor argumento contra la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante promedio.”  Esta cita es justa para Estados Unidos, Inglaterra, República Dominicana y otros países que han abandonado los menos favorecidos en favor de élites económicas.  No se aplica en Noruega, Finlandia, Suecia, Japón o Dinamarca, donde el estado ha priorizado la educación de su población.

El cisma social que asoma tiene perfiles apocalípticos. Si Trump gana, el sistema de chequeos y balances se encargará de hacer su presidencia un escándalo diario que acabará en enfrentamientos abiertos entre la chusma y los poderes del estado.  Si Hillary gana, ya los republicanos han prometido investigaciones en su conducta que llevará a la chusma a desafiar el poder ejecutivo.

La respuesta no es la represión, como en Venezuela o Filipinas, es la educación de la población que permita rescatarlos de su pobreza material e intelectual.

Federico A. Martínez, 30 de octubre, 2016.


[1] 2016 RAND Presidential Election Panel Survey (PEPS), RAND Corporation, 27 de enero, 2016