La Importancia de Llamarse Ernesto

El título de la pieza de teatro de Oscar Wilde “The Importante of Being Earnest” aprovecha la homofonía de la palabra “Earnest”, que se traduce como “formal”, con el nombre “Ernest”, Ernesto en español y seudónimo de Jack Worthing, uno de los personajes centrales de la obra. La traducción del título se apoya en las apariencias, ya que de hecho, en la trama resulta importante llamarse Ernesto, y la importancia de ser formal es un corolario de su culminación.

Las plantas Sichuan son piedra de escándalo de parte de la opinión pública. El motivo comenzó con la dimensión de la planta; 600 MW luce mucho, veamos.

Usando los datos que me ha proveído el amigo Bernardo Castellanos, quien sabe de este tema inmensamente más que yo, lo primero que habría que señalar es que las estimaciones de la demanda máxima de electricidad para el año 2010 al 2012, que es cuando podrían estar listas las plantas de Sichuan, será entre 2,700 y 2,900 MW. La capacidad instalada en República Dominicana es de 3,154 MW; la primera impresión es que esas plantas nuevas no hacen falta. Falso.

De los 3,154 MW de capacidad instalada teórica, sólo 1,330 MW funcionan con combustibles para generación económicamente competitiva. Esas son las hidroeléctricas, las plantas a carbón y las que funcionan a gas natural. Hay que restar 490 MW de las hidroeléctricas, que son económicos pero no continuos, y 210 MW de las turbinas de ciclo simple a gas de Los Mina, que aunque operan a gas natural no son realmente económicas, de modo que lo que hay es 630 MW firme en base. Hay 600 MW de motores que funcionan con fuel oil que se puede usar para picos (peak-shaving), pero no proporcionan estabilidad ni calidad de generación.

Tenemos adicionalmente 300 MW de Cogentrix que operan con gasoil, por lo que es anti-económico encenderlas, pero que si se convierten a gas natural, serían tan competitivas como la AES-Andrés. Del resto de la generación dominicana 180 MW de la Smith Enron se puede convertir a gas natural, la turbina de ciclo simple Siemens de EGE Haina se puede convertir a gas y a ciclo combinado llegando cerca de 150 MW y las turbinas a gas de ciclo simple de Los Mina se pueden convertir a ciclo combinado generando unos 315 MW.

En resumen, con una inversión cercana a $200 millones de dólares y no menos dos años de trabajo se podrían juntar cerca de 1,550 MW de generación económicamente competitiva, menos del 60% de la demanda pico proyectada para el año 2010. El que crea que no necesitamos 600 MW adicionales de Sichuan en base que haga los números.

CDEEE hizo un concurso donde 20 compañías compraron las bases del mismo. Conozco seis de ellas como grandes empresas de generación a nivel mundial, ninguna presentó oferta: ¿Por qué?

Si CDEEE fuera un cliente privado y se va a un banco a buscar un préstamo lo primero que indica el Reglamento de Evaluación de Activos (REA) de la Superintendencia de Bancos es que hay que evaluar es su Capacidad de Pago; para esto, se analiza el Flujo de Efectivo de la misma.

Los estados financiero de CDEEE muestran que esta tuvo en el año 2004 RD$312,975,494 (US$9.7 millones) y en el 2005 RD$683,742,550 (US$21.4 millones) de Efectivo al Final del Año. Eso no es flujo suficiente para asumir un compromiso de pago de US$127 millones anuales que implica los 4.7 gigawats que produciría una planta de 600 MW con un valor contratado de conversión de $27 dólares por MW. ¡Ah, pero es que CDEEE lo va a comprar para venderlo a las distribuidoras, que serán los pagadores finales! ¿Y EDEcualquiera tiene para pagar? No, si no fuera por el subsidio estatal, estuvieran cerradas todas.

Lo segundo que evaluaría el banco para dar un crédito de US$800 millones, que es lo que vale una planta de este tamaño, es el Historial de Pago. CDEEE y sus EDEs tienen deudas vencidas con los generadores del 2004 todavía, y todos los meses cobrar es una garata.

En resumidas, ni CDEEE ni las distribuidoras de electricidad tienen calificaciones de crédito que le permitan decirle a ningún inversionista serio “vengan a invertir US$800 millones de su bolsillo”. ¿Entonces porque Sichuan, que es una empresa de la China Comunista se quiere disparar la maroma?

Aquí comienzo a especular. La China continental tiene una estrategia de largo plazo de ir cercando a Taiwán con la eliminación de sus reconocimientos diplomáticos. Cuando por lo menos el 33% de la generación eléctrica en base esté en manos de una empresa de su país, el apalancamiento que esa nación tendrá para presionar el cambio de política internacional de la República Dominicana sería fenomenal. Los Taiwaneses lo saben y quizás (recuerde querido lector que estoy especulando) hasta manden una Vicepresidente a dar un caramelito de unos milloncitos menores.

Los inversionistas de Sichuan y el banco que los va a financiar (no conozco ni los unos ni los otros) no son locos. Están diciéndole a una entidad sin capacidad de pago y con un historial de pago malo “dame garantías”; esto es lo mismo que haría cualquier banco dominicano para hacer un préstamo a un industrial que va a buscar crédito para comprar una planta de 100 kilos. No entiendo porqué tenemos que rasgarnos las vestiduras.

CDEEE se tiene que dar por el pecho con la catedral de que apareció uno, quien sea y por los motivos que sean que está dispuesto a sentarse con ellos a discutir esa aventura financiera. Ninguno de los seis grandes de la electricidad mundial se molestó en invertir las decenas de miles de dólares de papeles y abogados que cuesta preparar una oferta. Me atrevo a apostar túbano a moriqueta que si abren el concurso nuevamente, con todas las garantías que Sichuan esta pidiendo, ninguno vendrá al nuevo concurso. ¿Porqué?

Las garantías son función del Riesgo-País, República Dominicana está calificada B+. El texto de los Fundamentos de esta calificación que da Standard & Poors dice: “A pesar de las mejoras, las calificaciones de República Dominicana están limitadas por una pobre gobernabilidad y débiles instituciones gubernamentales”. Ochocientos millones de dólares son una cantidad respetable hasta para Bill Gates. ¿Está usted seguro de que las garantías de un pobre, mala paga y con “débil institucionalidad” van a atraer a gente cuyo dinero tiene otros mercados con menos riesgos?

No conozco todos lo detalles del contrato con Sichuan, algunos dicen que es el más malo que hayamos firmado jamás. Si es porque nos exige todas las garantías del mundo de que vamos a pagar, eso es lo mínimo que yo exigiría si fuera ellos.

Si fuésemos un país serio, organizado, institucionalizado y respetuoso de sus acuerdos, no nos exigirían tanto. En fin, es Importante Llamarse Ernesto.

LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MÁS

El autor es consultor de negocios.

Email: federico@promarketdr.com

Publicado en el Periodico Hoy del 9 de julio del 2007