La combinación de reciedumbre intelectual, curiosidad y dogmatismo de Fidel Castro debe de ser una fuente de perennes contradicciones entre las soluciones tris-por-tras producidas por el dogma, versus la dialéctica de algo que le es tan ajeno como el mercado de valores. "Yo definiría la tesis de Leonel tal como él ve las cosas: el capitalismo es un sistema que suda toxinas venenosas por todos los poros" afirma Fidel en el artículo que dedica a su encuentro con Leonel Fernández. Supongo que escribe ese disparate como parte de su función de ministro de propaganda del sistema.
La entrevista reportada por Fidel aterriza en Nouriel Roubini, guru financiero de New York, quien tiene entre otras cosas el dudoso mérito de haber advertido en julio del 2007 la inminente destrucción de valor como resultado de la burbuja financiera de los subprimes. No es que no tuviera razón, es solo que él publico sus primeros artículos sobre la debacle que se avecinaba el 30 Julio del 2007 y yo también (ver El Tsunami que Comenzó en Manhattan, Hoy, 9 de agosto del 2007). Dado que no tengo una gran opinión de mis conocimientos de economía, cuando alguien coincide conmigo tiendo no darle mucho valor. De pasada, según Fidel, Leonel conoce el guardarropa de Roubini: "Siempre luce un traje negro con una camisa de lino blanca"; lo vi en una entrevista en Tech Ticker con camisa azul, clarita eso sí, pero azul.
En realidad, la preocupación que me motiva a escribir estas notas sale de la interpretación de Fidel de las medidas que Leonel podría tomar en RD para combatir la crisis: "En este punto, su caballo de batalla son los fondos sociales. Enarbola con fuerza la idea de que en los fondos sociales de los países de América Latina, los descuentos de los salarios reales de los trabajadores, constituyen una fuente de capital que, manejado por el Estado, acumula recursos que no pierden valor, por cuanto éste crece cada año." cita Fidel.
Esos fondos constituyen una reserva que se crea con el propósito de invertirlos productivamente en proyectos que generen beneficios por encima de la inflación, de manera que por la fuerza del interés compuesto sean suficientes para cubrir las necesidades de los inversionistas en sus últimos años de vida. La premisa indisoluble es que existe adonde invertir, con el perfil de un fondo de crecimiento. La realidad es que se creó un sistema de pensiones sin existir un destino productivo para las recaudaciones. No habiendo instrumentos de inversión el dinero recaudado terminó colocado en bancos comerciales a una tasa de interés real que asegura que no van a alcanzar a la hora del reparto.
Si la interpretación de Fidel es cierta, los más de 30 mil millones de pesos acumulados en la Seguridad Social se van a usar como promotores del desarrollo (aplauso); donde me sale un hummmm profundo es cuando me dicen que el estado dominicano va a ser el rector de esos fondos y sus inversiones. En los 48 años desde la muerte de Trujillo, ningún gobierno, nunca, ha desarrollado una sola actividad rentable. Hasta la Lotería, que por ley de probabilidades es siempre rentable, sobrevivirá con dificultad a Peña Guava.
La disyuntiva que se nos presentan es a) Dejar que la Seguridad Social maneje los fondos con la pobre rentabilidad y evidente favoritismo que lo ha hecho hasta ahora, o b) Dejar que el gobierno central cree mecanismos financieros para poner esos fondos a invertirse en la construcción de viviendas y otras obras de infraestructura, pasando por el tamiz del "comesolismo", la coima y todas las lacras que los diarios traen todos los días. La opción a) nos asegura que el dinero no va a alcanzar para el retiro, la opción b) nos asegura que no habrá dinero.
La idea del presidente es buena, lo que hay es que buscar como implementarla sin que la afecten los estigmas de la política partidaria. Propongo que se haga un concurso internacional abierto, con la supervisión de Banco Mundial, FMI y el BID para elegir dos firmas que administre los fondos, con las siguientes condiciones:
- Debe tener experiencia probada en financiamiento de proyectos de inversión
- Debe apalancar no menos del 8% de los financiamientos con recursos propios (tier one)
- Debe cumplir con los términos de los Reglamentos de Adecuación Patrimonial, Crédito a Vinculados, Concentración de Riesgo, Evaluación de Activos y Sanciones según los definen los Reglamentos de la Superintendencia de Bancos.
- Los proyectos financiados deben tener calificaciones de riesgo emitidos por Calificadoras registradas en la Superintendencia de Valores.
- Los proyectos a ser financiados serán aquellos que responden a la política social definida por el estado
- La remuneración de la firma será una proporción de la rentabilidad de la cartera de inversión, siempre que esta sea superior a valores ajustados por inflación que garanticen el retiro digno de los cotizantes.
Los fondos de la seguridad social son algo más de mil millones de dólares, mientras más lejos se los pongamos a los políticos más vocación de supervivencia tendrán.
LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MAS
1 comentario:
Me encantan tus articulos. Como siempre das en el clavo.
Ese dinero lejos, pero bien lejos de las manos de los politicos, si queremos tener algo.
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