martes, agosto 07, 2007

El Tsunami que comenzó en Manhattan

La génesis de la gran ola comenzó en marzo-abril de este año, cuando dos de los principales bancos de inversión mundial reconocieron que un porcentaje importante, aunque realmente insignificante, del mercado de "títulos respaldados por hipotecas" (mortgage backed securities) que correspondían a clientes de alto perfil de riesgo estaban entrando en incumplimiento.

En español ahora. En los países donde existe un mercado financiero con cierto grado de desarrollo luego que un banco le ha prestado el dinero a alguien para comprar una casa y pagarla mensualmente en x años, toma esa hipoteca, le hace una calificación de riesgo y la convierte en un instrumento financiero. Este instrumento es un como un pagaré que dice: "El señor K me va a pagar $N pesos todos los meses durante x años; te vendo ese dinero que voy a recibir en el futuro por ($N - descuento) ahora". Es un negocio donde todo el mundo gana: El promotor-constructor recibe el dinero de la venta de las casas del banco que financia la hipoteca, el banco recibe de inmediato el dinero mas parte de los beneficios del financiamiento y alguien que tiene dinero que no va a necesitar hasta dentro de 20 años (por ejemplo una AFP) coloca su dinero de ahora en un instrumento financiero que le va a dejar un buen margen durante los próximos 20 años, a la vez que su riesgo está asegurado por un activo tangible, la casa del señor K. El banco de esa manera recupera su liquidez y le puede decir al promotor "construye más casas, que yo te las financio". Como el banco va a convertir esas hipotecas en dinero efectivo rápidamente puede prestar al constructor y al adquiriente de la vivienda a menos interés.

La cosa es que no todos los señores K pagan bien. Igual que en los reglamentos bancarios de aquí, si usted paga todos los meses y sin atraso es un cliente "A" o "prime", si no, su clasificación va bajando. De la misma manera, a la hora de financiarle la hipoteca el banco le dice: "Su clasificación de riesgo no es "A" por lo tanto es subprime", en lugar de 5% de avance, vamos a requerir que nos dé 15% del valor de la casa."

El tsunami se gestó cuando el frenesí del mercado inmobiliario de los últimos tres años se juntó con algunos "cerebritos" de los Hedge Funds, (fondos de cobertura contra pérdidas financieras, poco más o menos es la traducción) que comenzaron a considerar los préstamos hipotecarios concedidos a clientes de clasificaciones inferiores como instrumentos atractivos para negociar. Estos clientes constituyen el ahora infame mercado de hipotecas "subprime". Por el hecho de ser pagadores de mayor riesgo sus hipotecas se compran más baratas, de manera que si pagan, y a tiempo, dejan más ganancia que los clientes "prime".

Los fondos de inversión de todos los grandes del negocio financiero abrieron capítulos para invertir algo en subprimes y eso entusiasmó a los generadores de estos instrumentos a incrementar su oferta al mercado. Al haber más dinero disponible para estos títulos se comenzaron a reducir los requisitos y clientes de pobre clasificación o que no podían presentar suficiente evidencia de ingresos obtuvieron hipotecas con muy bajo inicial, los de buenas calificaciones comenzaron a comprar edificios para alquilar con cero avance o refinanciaron sus casas a tasas variables para acceder a dinero líquido; y ahí se le torció el rabo a la puerca.

La guerra de Iraq, una baja en la economía americana reflejada en un crecimiento mínimo del PIB, un índice de desempleo rozando el 5% se combinaron para que para el primer trimestre de este año el 12% de todas las hipotecas subprime entraran en impago y comenzara el pánico en Wall Street.
Morgan Stanley, división de Citibank fue de los primeros en anunciar en marzo del 2007 que se salía de ese mercado subprime y subastó a pérdida casi dos mil quinientos millones de dólares de títulos que tenía de New Century Financial, uno de los principales prestamistas de ese mercado; de ahí en adelante todo ha sido como el tango: cuesta abajo.

Las autoridades regulatorias reaccionaron tarde; la FDIC, que maneja el Fondo de Garantía de las cuentas bancarias, pidió que el senado estableciera estándares para el crédito subprime, la SEC que es el organismo federal que regula la bolsa de valores estableció un comité de 25 personas para investigar las prácticas fraudulentas de "Créditos Depredadores" (predatory lending) y la Reserva Federal, que es el banco central de los EEUU y establece las condiciones para la evaluación de activos bancarios, reconoció que debió haber intervenido antes para evitar el daño.

¿Y a nosotros eso que nos importa? Para comenzar, la economía dominicana es muy vulnerable a los choques externos y este tsunami parece haber acumulado la suficiente fuerza para crear una ola que llegue hasta aquí. El primer efecto es sobre la bolsa de valores en los EEUU; una parte de los ahorros dominicanos están invertidos en instrumentos de la bolsa. En las últimas semanas la bolsa ha sufrido pérdidas de 2% semanal en su valor afectando las carteras de inversión.
Adicionalmente, la respuesta de los mercados europeos es la subida del valor del Euro con relación al dólar. Si usted es importador y debía un millón de Euros en marzo 30 lo pagaba con US$1.334 millones de dólares, al 30 de julio ya hacían falta US$1.364. Si la mitad de las reservas internacionales brutas dominicanas están nominadas en dólares (más o menos US$1,500 millones), este cambio de tasa de marzo a julio nos cuesta a los dominicanos 24.7 millones de Euros o un 2.3% de reducción. Pero esto no es todo; las acciones de Morgan Stanley, JP Morgan o Bear Stearns negociadas en las bolsas europeas han bajado 13%, 19% y 24%, desde el principio del mes de junio. Tampoco se salva Europa. En dos meses, las acciones de BNP Paribas, Société générale, Natixis o Deutsche Bank perdieron entre un 15% y 20% de su valor, lo cual eventualmente se reflejará en restricción de su capacidad crediticia.

Hasta ahora, la República Popular China, que es la mayor tenedora de Bonos del Tesoro de los EEUU no ha tomado medidas para proteger el Renminbi, pero la moneda china se ha apreciado en un 2.2% en el periodo marzo-julio. Esto encarece las importaciones desde uno de nuestros principales suplidores. El Japón y Corea han seguido movimientos similares.

El susto de los subprimes ha lanzado el mercado financiero a una estrechez de efectivo. Esto ha afectado sobre todo la disponibilidad para financiar fusiones y adquisiciones, que son actividades de riesgo, pero también ha afectado la disponibilidad para financiar bienes de capital, de los cuales depende el desarrollo de la industria norteamericana. La venta de títulos de deuda corporativa, que a principios de julio se cotizaban a 100.08%, cayeron el viernes 3 de agosto a 95.23% de su valor facial en los EEUU, su valor histórico más bajo. En Europa, los títulos americanos bajaron de 99.52% a 97.72% en sólo dos semanas. Conseguir un crédito importante en moneda dura se hace difícil en este momento, sobre todo para un empresario de un país pequeño como este.

Por el lado positivo, el mercado espera que la Reserva Federal baje la tasa de referencia de 5.25% a 5.00%, con el fin de abaratar el dinero, esto no es tan seguro. La Reserva Federal de Allan Greenspan era especialmente sensible a cualquier variación en la economía y usaba la tasa como medida temprana de control de la inflación. El nuevo jefe de la Fed Dr. Ben S. Bernanke no parece ser de esa escuela. Miembro del Comité Académico de Asesores de la Reserva Federal del 1990 al 2002, este ex decano de economía de la Universidad de Princeton y excelente econometrista se le conoce por su opinión sobre la auto disciplina del mercado. Si los poderes de Wall Street lograrán "torcerle el brazo" es algo que se sabrá este mismo mes. (PS. El miercoles 8 de agosto la Fed se reunió y decidió dejar la prima en 5.25%)

Se ha estado presionando para que Fannie Mae y Freddie Mac, los grandes fondos creados por el gobierno federal para impulsar la titulación de hipotecas y facilitar la vivienda familiar tienen un tope que ya está lleno. Los grandes de Wall Street están haciendo lobby en Washington en la esperanza de que se levante el tope y permitan a estos multi-billonarios fondos acudir en ayuda del mercado y rescatar algunas empresas hundidas por los subprimes.

De alguna manera, este tsunami que se creó en Manhattan como que no nos importa. No es sólo un problema de los ricos o los gringos. Esa ola ya está afectando nuestras importaciones de leche y maquinarias, el turismo y nuestra industria financiera. Espero que nos de tiempo de subirnos en un banquito, antes de que nos pegue de lleno. Joschen Sanio, jefe del BaFin, regulador de la bolsa alemána, considera que su país es "amenazado por la más grave crisis financiera desde 1931 ", esperemos que aquí, aunque sea pa'ya miremos.

LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MÁS
El autor es consultor de negocios.
Email: federico@promarketdr.com

Publicado en el Periodico Hoy del 9 de agosto del 2007

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