miércoles, agosto 22, 2007

No Profesor Alemán, no hay a mano una mejor solución que Sichuan, ni una más viable.

Es con reverencia y regocijo que acepto la oportunidad de estar en desacuerdo con el Padre Alemán. Haber tenido el privilegio de ser su alumno hace varias décadas me hace recordar su sonrisa en la cátedra, lo mismo al hablar de macroeconomía que de doctrina social de la iglesia; dejaba entrever un gozo en la docencia que junto a la profundidad de su cultura inspiraba a estar callado y atento.

La "Estrategia Energética de las Plantas de Carbón" del Padre Aleman aparecida en el Hoy del 17 de agosto peca de partir de una premisa parcialmente viciada: "el parque energético de casi todos los países consta de algunas plantas nuevas y muchas plantas viejas." Cierto, pero no tanto en RD, veamos:

La capacidad instalada reportada por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (www.oc.org.do) en sus memorias del año 2005 es de 3,293.9 MW, con un 14.8% de generación hidroeléctrica y un 85.2% de generación térmica. En República Dominicana el parque de generación térmica cuenta con muchas plantas nuevas (15 años o menos, 64%) y algunas viejas (36%). De estas, algunas son no competitivas por ineficientes o antigüedad (34%) y algunas no debieron haberse instalado nunca y solo sirvieron para llenar los bolsillos de administradores de turno de la CDE (12%).

Del 64% de plantas nuevas, 41% son motores de combustión interna, ninguno mayor de 11 MW. De la producción térmica de energía en el año 2005, 35.9% fue generada por motores diesel (#2 y #6), 19.4% por hidroeléctricas, 24.2% por ciclo combinado y 20.3% por turbinas a vapor. Esta estructura de generación es totalmente anómala. En la base de ningún sistema energético estable pueden colocarse motores de combustión. Estos equipos tienen como ventajas que se instalan en poco tiempo, tienen pocos costos hundidos, operando a bajas revoluciones con fuel oil #6 tienen un bajo costo de generación y pueden encenderse y entrar al sistema en pocos minutos. Su principal desventaja es que no tienen inercia y cuando hay un cambio brusco en la demanda tienden a dispararse y salirse rápidamente del sistema porque no están diseñadas para responder.

Del análisis del parque térmico de República Dominicana saco como conclusión que en este momento sólo tenemos 632.63 MW (23%) que pudiesen operar competitivamente en cualquier mercado a nivel mundial, que sumada a los 468.4 MW de hidroeléctricas apenas darían para el 50% de nuestra demanda restringida.

La opción b) del padre Alemán lee: "Otra opción más idealista pero más promisoria a largo plazo sería endeudarse en una planta  menor 100 Megawatios, contratar plantas similares anuales en el futuro,…" Si seguimos esta recomendación en el 2019 podríamos alcanzar suficiente generación para suplir competitivamente nuestro mercado actual; no creo que el país se pueda dar el lujo de tan larga espera; la situación es desesperada y con el pronóstico de petróleo a US$100 o más el barril en el primer trimestre del 2010 toda pérdida de tiempo es criminal.

La opción a) que nos propone el padre Alemán, "…comencemos con una planta menor, digamos no más de 300 Megawatios, eficiente y amiga del ambiente." No me parece muy práctica porque da de lado con el problema: el problema no es el tamaño o la tecnología, el problema es que el mercado dominicano no es confiable. No lo es para los que están aquí que escogieron montar motores de bajos costos hundidos y vocación de corto plazo, que es la estrategia de negocios correcta. No lo es para las decenas de inversionistas que han venido a explorar el negocio y que concluyen que no se puede invertir en un país donde es imposible prever a más de cuatro años, con suerte. ¿Quién va a arriesgar su dinero en montar una planta en RD cuyos costos hundidos el mismo autor reconoce que son ruinosos y que se recupera la inversión a más de 10 años?

Como decía nuestro catedrático de filosofía, el Padre Blasco, "La suerte con el dominicano tiene categoría de unidad sinalógica." Por suerte, o porque a los chinos le conviene tener el país cogido por el "pichirri", las gentes de Sichuan se han metido en el lio de hacer una oferta; según parece la única oferta seria. Esa oferta pide que busquemos un garante, mínimo que se le pide a un deudor moroso. El garante es un banco de primera línea mundial que asegure que una vez Sichuan invierta su dinero (US$800 millones o los que sean) se les va a pagar religiosamente por la energía que generen.

La dichosa carta de crédito se ha estigmatizado porque constituye una obligación que puede extenderse hasta US$810 millones, pero nadie quiere decir que esto sólo sucedería si Sichuan factura $30 millones mensuales por concepto de transformación de energía y CDEEE no le paga, o si después que Sichuan invierta sus $800 o más millones en construir la planta CDEEE no le entrega el carbón en cantidad y calidad adecuada para producir. ¿Se imagina usted lo contrario? ¿Que la CDEEE reciba $30 millones de dólares en energía, la despache y no la pague? ¿Suena familiar? ¿Cuál derecho divino nos autoriza a pedirle a alguien que invierta su dinero para no cumplir? Eso sería llevar el padrefamilismo a categoría de política de estado.

No puedo entender porqué la moral de los patriotas se siente herida porque una genta a quien le están pidiendo que ponga su dinero adelante exige que le den garantía de que le van a pagar. Quisiera saber cuántos de esos patriotas estarían dispuestos a comenzar una obra del estado sin que le den un avance, o a terminarla sin que le den una cubicación. No existe un año, desde que Balaguer comenzó su programa de obras públicas en los 60 hasta hoy, donde parte de la deuda contratada del estado dominicano no haya pasado a deuda pública y haya sido pagada, si lo es alguna vez, con bonos cuyo valor de mercado está entre un 10% a un 60% menos de su valor facial. Me parece que tenemos unos escrúpulos que asquearían a María Gargajo.

¿Si esta condición se hubiese contemplado en los términos de referencia originales hubiesen venido más ofertantes? Puede que sí, puede que no. La mejor manera de averiguarlo es hacer el concurso otra vez; ya que la carta de crédito esta aprobada por el congreso sólo hay que dejar que quien sea mejore la oferta de Sichuan.

Yo, en el lugar de Sichuan aceptaría ir a concurso otra vez con la salvedad de que subiría el precio. Tal como afirma el Padre Alemán, "Las revistas de ingeniería energética nos dicen que los precios de las inversiones energéticas han crecido en por lo menos un 40% en los dos últimos años. Probablemente los 800 millones de dólares estimados para  cada planta de carbón cuestan hoy en día más de 1000 millones de dólares". La oferta de Sichuan respondiendo a un concurso publicado al final del 2005 fue construir una planta de 600 MW a su total costo y financiamiento; la CDEEE tiene que garantizar que va a pagar la energía que le sirvan y poner carbón de calidad adecuada, ni CDEEE ni el país tiene que poner un centavo. Si a los chinos esa planta en el 2008 les cuesta un 25% más, es de esperarse que en una nueva oferta le pongan por lo menos 1 centavo más al kilowatt. Aquí se aplica un dicho ingles que expresa "Ten cuidado con lo que deseas".

De la manera en que está estructurada la oferta de Sichuan si el próximo gobierno decide deportar todo ciudadano chino con menos de 5 años en el país, y ellos se hayan a mitad de construcción, la única forma de cobrar es traer daneses, terminar la planta y comenzar a producir. No sé si los chinos conseguirán 200 daneses para terminar la planta, pero la posibilidad de que un presidente electo decida declarar indeseable todo chino de menos de 5 años en el país no es inverosímil; yo le recomendaría a Sichuan que lo incluya como causa de default en el contrato. Mi mayor temor es que este héroe que rescate la soberanía y el orgullo patrio va a utilizar la buena fe, la autoridad científica y la altura moral del Padre Alemán como apoyo.

El pago por capacidad no es una condición que exige Sichuan, es una condición que establece la normativa del sector. Toda planta que se puede despachar y tiene la capacidad de suministrar energía al sistema hay que pagarle. Lo que se le pague a Sichuan por capacidad será lo mismo que se les paga actualmente a 600 MW de plantas que no pueden producir porque sus Costos Variable de Producción (CVP) son prohibitivos, pero se despachan unas pocas veces al año para justificar seguirles pagando capacidad.

Las plantas a carbón son contaminantes, eso no tiene discusión. Si mal no recuerdo las clases del Padre Alemán aquí lo que tenemos es un problema de Costo de Oportunidad. La página 49 del citado reporte del OC trae una gráfica con los CVP promedio de los diversos tipos de plantas en el año 2005. Mientras los CVP con carbón se movieron entre RD$650 a RD$1,200 por MW, en ciclo combinado a gas natural se movieron entre $1,300 a $2,800. Si asumimos la diferencia menor (RD$650) los 4.5 millones de MW anuales que puede producir Sichuan a 90% de capacidad y disponibilidad equivaldrían a RD$2,948 millones de pesos. Pero Sichuan no va a sustituir el ciclo combinado a gas natural, sustituiría calderas que queman fuel oil con un CVP sobre los RD$2,800 en el reporte citado, por lo que los ahorros del sistema deben ser dos o tres veces superiores.

La planta de Sichuan produce más contaminación que los equipos que sustituiría, pero sólo marginalmente. Si el costo de remover el contaminante adicional producido por Sichuan excede los US$200 o más millones al año entonces no tiene sentido instalarla. Creo sin embargo que con $200 millones de dólares de ahorro en el primer año se puede sembrar un millón de tareas de Piñon (Jatropa) en toda la frontera de RD-Haiti, capturar el NOX y CO2, producir biodiesel equivalente al 5% de todo el gasoil que se consume y reponer la capa vegetal de la zona en 14 años, mientras se da trabajo y comida a 10,000 familias campesinas. Me parece haber demostrado que el Costo de Oportunidad señala que el proyecto de las plantas a carbón tiene méritos.

El Padre Alemán afirma: "Sin duda otras causas últimas del desastre financiero de nuestro sector  energético son la pobreza de la población, la sustitución  de la motivación empresarial por la de saqueo de cuanto huela a cobre -alambres, cables, transformadores- para su  exportación unida a una manifiesta complicidad gubernamental, y la falsificación de los medidores eléctricos para aumentar la amenazada competitividad.". Estoy en desacuerdo; a mi entender la causa eficiente del desastre financiero del sector es la formación de rentas monopólicas coludidas entre actores del sector y políticos corruptos que fomentan la actitud cortoplacista. Se ha violado la ley de parte oficial y privada, con el propósito de racionar escases incrementando artificialmente precios en el mercado de contratos, en el mercado spot, el monopolio de los no-regulado y el Valor Agregado de Distribución. El resultado final es unos precios artificialmente altos, que incluyen el costo financiero del no-pago, la mordida de los que dan las concesiones y la certeza de que el contribuyente, a través de $600 ó más millones de dólares en subsidios anuales será el "paganini" final. No existe en ocho años de privatización una empresa generadora que haya cerrado por que pierde dinero o porque no cobra. A las distribuidoras se les ha transferido la imposible tarea de cobrar una electricidad escasa, cara y mala a una población que ve el ejemplo de funcionarios cuyos curriculum no les asegura un empleo de $50 mil pesos en el sector privado ponerse salarios millonarios.

Lo más temible de la planta Sichuan es que es capaz de producir 4,536 GWh en un mercado donde "La producción de energía eléctrica, a juzgar por el Sistema de Medición Comercial, alcanzó los 9,711.5 GWh" según el reporte del OC correspondiente al 2005. Cuando tengamos en línea Sichuan, las Itabo y Barahona a carbón, y AES y Cogentrix a gas natural, tendremos un sistema eléctrico con una base de generación de calidad mundial, capaz de producir la totalidad de la energía que se reportó en el 2005 con sólo estas plantas operando a 80% de su capacidad. En esa circunstancia será muy difícil justificar apagones, altos precios, mala calidad de energía y seguirle pagando capacidad a plantas que no se van a prender nunca.

No Profesor Alemán, no hay a mano una mejor solución que Sichuan, ni una más viable.

Quizás cuando vengan los patriotas me deporten junto con los chinos o peor. Me quedo con la lápida de Leónidas en las Termopilas: "Ve y dile a los espartanos, viandante, que aquí, obediente a sus leyes, yacemos". Le agradezco a usted haber sido de los que me enseñaron a pensar con mi propia cabeza sin temor a arriesgar mi nombre.

LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MÁS

El autor es consultor de negocios.

Email: federico@promarketdr.com, www.tomandoencuenta.blogspot.com

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