El Plan Familiar de Salud arranca el primero de septiembre, de eso no tengo duda. La posibilidad de que no sea así sería el suicidio político del Presidente Fernández (que no es nada) arrastrando consigo a los miles de miembros del partido que hoy están en posiciones públicas (que si son capaces de lincharlo si se ven desalojados del poder).
Igual que Joaquín Sabina "no soy un fulano con la lagrima fácil, de esos que se quejan sólo por vicio" (La del Pirata Cojo), por tanto vamos a tratar de encontrar una salida a este tema, del que no entiendo mucho, pero como tiene un contenido financiero importante, a lo mejor entre Sabina y yo le encontramos la punta y podemos aparecernos con un "Plan B".
El documento "Seguridad social para todos: Una inversión en el desarrollo económico y social mundial" publicado en agosto del 2006 por el Departamento de Seguridad Social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es una lectura obligatoria para introducirse al tema. El primer planteamiento que me llamó la atención es una cosa evidente: "Idealmente, la mejor manera en que los trabajadores podrían obtener la seguridad de sus ingresos para sí mismos y para sus familias, es mediante un trabajo decente que fuese adecuadamente remunerado." (pág. 1). Según el Banco Central la Tasa de Desocupación Ampliada promedio del 1960 al 1990 fue de 19.6% y para el período 1991 al 2006 es de 16.7%; en otras palabras, nos ha tomado 47 años reducir el desempleo promedio en un 2.9%. Como referencia, destaquemos que el reporte "Panorama Social de América Latina 2006" publicado por la CEPAL (www.eclac.cl/publicaciones/xml/0/27480/PSE_2006.pdf) reporta que la Tasa de Desempleo Urbano en 17 países de América Latina para el 1990 fue de 6.2%, habiendo ascendido en el 2005 a 9.7%, poco más de la mitad que nosotros.
También en los datos publicados por el Banco Central se comprueba que el ingreso promedio por hora trabajada en el 2006 fue de RD$54.52, siendo que este mismo número para el 50% más pobre de la población fue de RD$21.04, mientras el 10% de mayor ingreso recibió $206.68. O sea, la mitad de abajo de los empleados dominicanos recibieron $4,011.44 mensual y el 10% de arriba $39,406.99.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) desde 1990 al 2006 comparado con la evolución del empleo en ese mismo período arroja un dato devastador: No es posible encontrar correlación estadística de ningún tipo entre el crecimiento del PIB y el empleo.
En resumen, el Plan Familiar de Salud se va a poner en marcha en un país adonde 16 de cada 100 dominicanos en edad de trabajar no tiene empleo, la mitad de los que lo tienen ganan salarios de subsistencia y no importa cuánto aumente el PIB, no se crean empleos. Me suena a una letra de Sabina "No permita la virgen que tengas poder sobre lágrimas, egos, haciendas, cuando labio sin ánima quieran quererte al contado liquida la tienda." (No permita la virgen)
"Cualquiera sea la base de la financiación elegida en cualquier país, es fundamental garantizar que el sistema en su conjunto, cuya meta es el otorgamiento de prestaciones adecuadas, sea financieramente viable" lee el documento citado de la OIT en la pág. 2. Después de alguna búsqueda en el internet y en los documentos publicados en los sitios de la seguridad social, no he podido dar con el monto de lo que se piensa recaudar, y sólo tengo una resolución que establece el "costo per cápita del PDSS para el régimen contributivo… RD$4,737.00. …Cifra que se entiende permite el equilibrio financiero del mismo." No sé si esto es lo que se piensa que se gastará por persona cubierta o lo que se piensa recaudar por persona cubierta. De todas formas, el documento de la OIT tiene en su anexo 1 un cuadro nombrado "Cuadro 1: La Seguridad social en diferentes etapas del desarrollo económico" Esta tabla señala el rango posible de gastos sociales públicos en % del PIB. Para los países de ingresos per cápita medio (año 2005), de US$900 a US$11,000 donde caemos nosotros, recomienda:
(Ver Tabla)
Si tomamos el límite inferior de las recomendaciones de la OIT, deberíamos disponer de un 10% del PIB para cubrir los gastos de la Seguridad Social; unos RD103 mil millones para el año 2006.
Asumiendo que el gobierno central mantenga su aporte a las secretarias de educación, salud y deportes y el SIPEN mantenga su tasa de recaudación, tenemos un déficit de 4.6% del PIB para llegar a la meta, o unos 48,859 millones de pesos. Eso es si nos quedamos en el 10% mínimo; si asumimos el 15% del PIB como meta entonces el déficit es de más de $100 mil millones de pesos.
Las estadísticas de empleo del Banco Central señalan que la Población Ocupada (Perceptores de Ingresos) al 2006 eran 3,330,751 personas. Si debemos recaudar los RD$48,859 millones de déficit de los empleados, esto implica que deberemos recoger RD$14,669.07 anuales por persona empleada, adicionales a los descuentos que ya se les hacen. Dado que ya hemos visto anteriormente que el 50% de debajo de la población empleada gana unos RD$4,011.44 mensuales eso implicaría un descuento del 30.5% adicional de su sueldo, lo cual no es posible.
Tocará nuevamente a la clase media asalariada cargar con el mayor porcentaje de los aportes el sistema. Al final todo se reduce a qué los empleados de clase media deberán pagar en promedio RD$2,500 mensuales adicionales para poder compensar todos los que no pueden pagar porque tienen sueldos inferiores.
Lo malo de esto es que como dice Sabina "Porque invertir en latas de sopa boba es como barnizar el propio ataúd, te hubiera dado más de lo que me robas le dije al norte cuando me fui pa'l sur." (Vámonos pa'l sur). Vamos a entrar en un Seguro Familiar de Salud que va en la línea del mínimo común denominador, no por lo común, si no por lo mínimo. La carga financiera adicional que se le va a colocar a la clase media no va a resolver el problema de la salud de esta, que ya lo tienen resuelto por vía de los seguros individuales, y cambiará el IDSS de los pobres por un IDSS general, que obligará a los que ya están cubiertos a tener que pagar más para obtener los servicios que obtienen ahora.
Esto no estaría del todo mal si tuviera la certeza de que todo se va a manejar con pulcritud y eficiencia, no tengo ninguna razón para pensar que ese es el caso. Saco mi bola de cristal y aquí van mis vaticinios:
En los primeros 180 días aparecerán los primeros casos de clínicas en el fin del mundo que comenzaran a reportar mas consultas que ciudadanos tiene la ciudad. Entre el médico del pueblo y el inspector de la Seguridad Social del área van a desarrollar un "picoteo" a nivel de $300 por número de cédula que reporten como consultado.
Por la misma vía se juntarán farmacias y médicos para producir recetas de las que el paciente no se enterará y que van a ser cobradas al Plan Nacional de Salud.
En el primer año habrá 3,000 empleados entre la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) y la Superintendencia de Riesgos laborales (SISALRIL). Adicionalmente, se habrán adquirido 25 yipetas (5 de más de tres millones de pesos), 812 celulares, y se gastarán RD$64.8 millones al año en comidas de restaurant llevadas a las oficinas.
Aquí va el Plan B (ojalá que Sabina me apoye): Esperemos hasta que pasen las elecciones y se pueda hablar con la mente en frio. En ese momento el déficit del sector serán más de $20 mil millones de pesos y vamos a proponer una salida más sencilla: Todo el que trabaje tiene que tener un seguro de salud, sea el que sea.
El estado es un regulador, no tiene que proveer nada que no sea redistribuir hacia los más pobres lo que recauda. El que trabaja no es pobre, gana poco. Lo que hay que asegurar es que nadie pueda tener un empleado sin cobertura. La Seguridad Social debe ser un ente normativo, con menos de 100 empleados que se encargue de dictar normas: cobertura mínima, obligación del empleador, estándar de los servicios a ofrecer, etc.
Vamos a fomentar el micro seguro, para que las pequeñas clínicas y grupos médicos en los pueblos ofrezcan servicios de salud a la población de su entorno con la ayuda técnica actuarial del ente regulador.
En fin, por allá por junio hablamos. Mientras tanto me quedo con Sabina que con voz aguardentosa deja caer: "Lágrimas de plástico azul con sabor a despedida. ¿Cuándo cruzará el autobús este callejón sin salida? Labios de papel de fumar, sabios que no saben nada, pétalos de flor de hospital, telarañas amotinadas..." (Lágrimas de Plástico Azul).
LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MÁS
El autor es consultor de negocios.
Email: federico@promarketdr.com
Publicado en el Periódico Hoy del 29 de agosto del 2007