Voto Consciente

Una compañera del Grupo Juan XXIII me envía un video intitulado "Voto Consciente" que es la contribución del grupo Dominicanos Por La Integridad a la reflexión antes de ejercer el voto. Esta en YouTube y lo he puesto en la entrada de mi blog "Tomando en Cuenta".

Mirándolo concluyo que la nación dominicana ha caído en una Democracia del Vulgo. No lo digo con ánimo despectivo ni elitista (aunque debo confesar que desprecio los estúpidos). La Real Academia Española le da a la palabra Vulgo la definición de "Conjunto de las personas que en cada materia no conocen más que la parte superficial." y esa es la característica de la mayor parte de nuestros votantes. El votante promedio dominicano sabe que Johnny Ventura se cambió para Leonel, que Amable regala pollos y que a Miguel Vargas lo acusan de "lo de Marbella".

Por cada uno por ciento del crecimiento real del PBI del 1995 al 2000 el número de empleados en la economía subía en un 0.68%. En el período 2000-2005 crecía en 0.54 % y en el período 2005-2007 en un 0.44%; en resumidas, crecimiento macroeconómico que no se refleja en trabajo. Es la danza de prosperidad del negocio financiero y de comunicaciones, pero no del empleo para los desarrapados que bailan la música del "Caballo Mayor". Ningún candidato quiere discutir el modelo de crecimiento que hemos escogido, que es el responsable de la miseria de los dominicanos. Lo importante es el ruido y por lo tanto el ganador de las próximas elecciones será el que el vulgo elija.

Contra "Votar por el menos malo" nos advierte el comercial de Dominicanos Por La Integridad. No conozco de primera mano a ninguno de los candidatos (y tengo casi la certeza de que estoy mejor en mi ignorancia), por lo que me resulta difícil calificar a ninguno de "bueno" o "malo". He visto algunos de sus hechos, y creo honestamente que yo lo hubiese hecho mejor, por lo menos en lo que se refiere al bienestar de la nación. El problema es que "el menos malo" no lo escogió ni Mónica ni yo, lo escogió un sistema de partidos clientelista, sin discurso, sin ética y con un único propósito, llegar al poder a saquear el erario.

No existe posibilidad de cambiar esto si todos los que criticamos no participamos, se ha dicho; ¿Adónde? ¿Quién es tan ingenuo como para creer que un dirigente de cualquier partido del sistema se va a hacer a un lado para dar espacio a los dominicanos capacitados y de buena fe? ¿Cuál es el grupo de empresarios que va a comprometer su fortuna en financiar un movimiento de renovación del espectro político que permita ofrecer a la ciudadanía opciones sin compromisos y con la institucionalización como norte?

Los dominicanos ponemos candado después que nos roban; el candado nos lo mandaron de fuera: la Rendición de Cuentas. Como resultado de la presión de los organismos multilaterales hemos incorporado en las leyes elementos que permiten reclamar, so pena de cárcel, que los gobernantes rindan cuentas de sus hechos.

La rendición de cuentas es el instrumento idóneo de venganzas inter-partidarias. Evaluando el tono de la campaña presumo que los políticos se echarán los perros los unos a los otros usando la rendición de cuentas como instrumento legal. Entre llevar un ex presidente a la cárcel y hacer lo-que-sea para evitarlo, se cometerán todos los excesos que tipifican los delitos. Después del 16 de agosto del 2008, ó del 2012, ó del 2016 se abre la puerta para que actuales, pasados y futuros funcionarios vayan a rendir cuenta a los tribunales de las acusaciones de las que han hecho material de campaña. "¿Tapándose los unos a los otros?" pregunta el comercial de Eduardo, pues tal parecería que el destape llegó como material de campaña. Como al final de una fiesta de monos, de esta nadie se irá sin un rabaso.

Mientras tanto, esta democracia del vulgo tiene una cita cercana, donde presumo que se ratificará la superficialidad del votante promedio. Votando por el menos malo, por el medio malo o por el malo entero, los que ganen tratarán de destruir a sus contrincantes y los que no ganen acumularán la inquina necesaria para hacer de la perdición de su enemigo su objetivo. En fin, "la agudización de las contradicciones" pronostica purgas y pogrom.

Para hacer vino esos hongos unicelulares llamados levaduras consumen las azúcares del mosto y defecan alcohol, hasta que se hartan de tal manera que se matan los unos a los otros en el ambiente alcohólico que ellos mismos han creado. Ojalá de este fermento salga un vino "corposo", como dice mi sommelier Claudio. Esa es mi esperanza, es poca, pero es la única que tengo.

LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MÁS