Estimado Mario,
Me he dedicado a ver tan de cerca como permite el internet la encuesta de referencia; no he podido encontrar ninguna debilidad metodológica que me haga pensar en errores gruesos.
Esta circunstancia me recuerda un ejemplo que usaba el catedrático de estadísticas en la universidad: nos ponía un ejercicio de Análisis de Regresión relacionando el tránsito por el puente Golden Gate en San Francisco con las muertes por cáncer del pulmón entre 1952 al 1962; resultado: 99.99% de coincidencia, lo cual significa, estadísticamente hablando que existe una correlación casi perfecta; infinitamente más perfecta que un <40% que daba el número de fumadores y el cáncer del pulmón. Esto por supuesto no significa que para detener el cáncer del pulmón hay que cerrar el puente.
El tema de la felicidad es algo muy elusivo, me temo que casi cualquier elemento de medición que se use es igual de bueno; o de malo. No dudo de los resultados, dudo de la universalidad de la felicidad como concepto. Para que una muestra de seres humanos sea igual a nivel mundial, deberíamos tener iguales patrones de educación, información y caracteres. No conozco ninguna sociedad donde la gente se comporte con mayor civilidad que en “small-town-America”, sin embargo, no me arriesgaría a decir que los americanos son más corteses que los suizos, quienes no bajan el toilet después de las 9:00 PM para no molestar a los vecinos, pero se pueden sentar uno frente a otro a cenar, en el mismo café, todas las noches, por años y no dirigirse la palabra nunca.
Con frecuencia cuando viajo por las carreteras miro las caras sonrientes de los campesinos y no se si es de felicidad o de ignorancia; o ¿seré yo el ignorante infeliz? En la “Opera omnia Desidérii Erasmo” de Erasmo de Rótterdam, mal traducida como “Elogio de la Locura” y que debió llamarse Elogio de la Estulticia (Necedad, tontería según La Real Academia) Erasmo anunciaba el resquebrajamiento de las certidumbres medievales, y la emergencia de la cosmovisión renacentista.
Erasmo elogiaba la necedad que es el apresuramiento, lo contrario al silencio de las culturas tradicionales y la economía de las palabras. Es quizás contra esa estulticia que se erigió el barroco, a contrapelo del ascetismo propio de la limitada vida medieval. ¿Que se erigirá contra la certidumbre de la felicidad universal que provee Coca-Cola y globalización? ¿Será este nuevo Renacimiento Ciberimpulsado un cincoecento donde la lata de sopa Campbell’s de Andy Wharrol sea la Gioconda de nuestra estulticia?
Con economía de palabras: “beats me”.
Un abrazo,
Federico A. Martínez
-----Original Message-----
From: Mario Arredondo [mailto:ibamar@prodigy.net.mx]
Sent: Viernes, 30 de Diciembre de 2005 04:18 p.m.
To: Federico Martìnez A.
Cc: Silvia Terán; Camilo Arturo Leslie; Camilo Arturo Leslie; Camilo Leslie Lluberes; Erik Højbjerg; eunice elizabeth herrera sierra; Franklin Franco Pichardo; Jose Rafael Ruz Villamil; Raúl H. Lugo Rodríguez
Subject: Estadísticas de felicidad
Querido Federico:
En estos días la prensa mexicana ha estado anunciando con bombos y platillos que según una encuesta realizada por la organización "World Values Survey" , de los EE.UU., México ha recibido el segundo más alto puesto, inmediatamente después de Puerto Rico, y por arriba de Dinamarca, en una encuesta realizada en 82 países, en cuanto al grado de felicidad y satisfacción en la vida de sus ciudadanos.
En primera instancia pensé que se trataba de una broma del "día de los inocentes"; algo que ha estado muy en boga en estos días. Consideré que se trataba de una broma muy cruel, pues según los datos que tengo por los medios de comunicación, y por mis propias observaciones, México tiene todos los indicadores que apuntan a lo contrario, o sea: pobreza generalizada (alrededor del 50% de la población, de la cual la mitad es en "pobreza extrema"), diferencias de clases abismales, máxima inseguridad pública, violación de los derechos humanos - particularmente a las minorías étnicas - desconfianza a las autoridades, y toda una letanía de males sociales de las cuales los mexicanos no se cansan de quejarse, sin que ninguno de sus gobiernos les encuentre una panacea.
Otro factor que me causó desconcierto es que, según las estadísticas que publica anualmente el "World Happiness Database, organización adscrita a la Universidad Erasmus de Rotterdam, Dinamarca sale siempre disputándose el primer lugar en cuanto a felicidad ciudadana con Suiza, Malta, y Noruega . De México no recuerdo cuál fue el último puntaje, pero creo que estaba en un punto intermedio entre los más y los menos felices.
El "World Happiness Database" me es bien conocido, tanto por la excelencia de su reputación académica como por su prolija metodología de evaluación. No así el "World Values Survey", al que encontré, sin embargo, fácil acceso a través de sus páginas del Internet. Según éstas, parece ser una organización bona fide y acreditada por una amplia autoría de académicos asociados con ella, o sea una a la cual no me atrevería a dudarle la confiabilidad.
Entre las páginas que encontré estaba la del sondeo de marras y, ¡Bingo!, allí figuraban entre los máximos puntajes Puerto Rico con 4.67, México con 4.32 y Dinamarca con 4.24, en cuanto al "bienestar subjetivo de 82 sociedades, basado en el puntaje combinado de felicidad y satisfacción en la vida."
Otras peculiaridades eran que Colombia aparecía con puntaje superior a los Países Bajos , El Salvador y Venezuela superior al de Luxembourgo, y - te sugiero al leerlo amarrarte el cinturón de seguridad...- ¡Nigeria superior al de Noruega!..
Me pregunto si todas estas aparentes aberraciones conceptuales se deriva de que en mi ignorancia de las ciencias estadísticas, yo, por igual que la prensa mexicana, estamos leyendo en forma totalmente errónea lo que publica el "World Values"..
Como sé de tu interés y pericia en el tema de las estadísticas, te estoy formulando estas paradojas con la esperanza de que las examines y me las puedas aclarar.
Con la misma esperanza se las estoy copiando a algunas buenas "cabezas pensantes" que conozco local e internacionalmente , y muy en especial a mi sobrino nieto Camilo Arturo Leslie que estudia sociología en la Universidad de Ann Arbour, Michigan, donde enseña el Prof. Ronald Inglehart, uno de los dirigentes del "World Values", al que pudiera él quizás consultar al respecto.
No sé si el tema de la felicidad humana es algo que estimula tu prolífica imaginación e inquisitiva mente. En caso negativo debería serlo, pues es conocido que la felicidad es el más ferviente y universal anhelo de la humanidad. Algo de tanto valor para tanta gente debería evidentemente ser un objeto válido de investigación...
Puesto que de felicidad se trata parcialmente este mensaje, aprovecho la oportunidad para desearte una buena porción de ella en el Año Nuevo que se aproxima.
Recibe un fuerte abrazo
Mario
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