Estimado Mario,
A pesar de haber convivido con ellos y atesorar numerosos recuerdos agradables de sus hábitos, costumbre y cultura, nunca deja de asombrarme la capacidad de la religión de movilizar a los musulmanes. Aunque fraternices con ellos nos separa un océano cuando tratamos de ver el mundo con sus ojos. Entre los musulmanes el Corán lo es todo, constitución, ley de comercio, civil, penal, y código de conducta. Y lo que no pauta el Corán lo pautan los “Suras” (dichos del profeta).
Tratar con un cirujano cardiovascular brillante, graduado en Alemania, que cree que Dios sólo habla árabe y por lo tanto el Corán sólo puede leerse en esa lengua es alucinante. Hablar con una jovencita egipcia educada en Londres que a los 20 años, asistiendo a la Universidad del Cairo decide quitarse todas las alhajas de oro y usar velo es un vuelo mental por la tierra del “Nunca jamás”.
No son locos, tienen una visión tan diferente de la nuestra que es aterrador; no su visión, es que esta “Aldea Global” que preveía Marshall Mcluhan en el 1973, desborda fronteras y viaja a la velocidad de la luz sin respetar culturas o distancias. Cuando niño mi madre me hizo leer un librito que nunca he olvidado: “Etiqueta y Protocolo de la Sra. Olga Bauer”. En él no decía que saludar un musulman con la mano izquierda es una ofensa; y con razón. El Corán manda a limpiarse con la mano izquierda después de defecar; con mucho sentido. Los musulmanes jamás usan la izquierda para comer. Por suerte ellos no saben que nosotros somos ambidextros para esos menesteres, o no nos darían un apreton de manos jamás. ¿Exceso? Recuerdo un estudio de raspado de uñas llevado a cabo en el Hospital de la Seguridad Social de Ciudad México en los 70’s que encontró E. Coli en más del 90% del personal médico muestreado.
Las caricaturas en cuestión son bastante tontas, las vi en http://www.humaneventsonline.com/sarticle.php?id=12146. No creo que la Sra. Olga Bauer hubiese aprobado su publicación (presumo que tampoco la de los patriotas en http://www.cafepress.com/liberteez.
No todas las opiniones musulmanas son extremas, otra visión desde dentro la tienen musulmanes que entienden nuestro lado, y como me dijo uno de ellos, nos compadece por tener un Dios tan poco juicioso con su iglesia que dejó la administración en manos de italianos. No creo que el problema sea la ofensa de los daneses o la ignorancia o intolerancia de los musulmanes; vivimos en un mundo con exceso de información y muy poca cultura. Parece que la tesis de Humberto Eco en “Apocalípticos e Integrados” de la preponderancia del Mid-cult y el Kitch en el futuro ni siquiera llegará a darse, quizás la convivencia forzada de culturas disímiles en un planeta ya demasiado pequeño provoque lo que se provoca en todos los fermentos; que llega el punto en que los detritos del metabolismo de los microorganismos que fermentan los destruye a ellos mismos.
Intuyo que se acerca la época en que los metabolitos de la información excesiva, sin cultura para procesarla, nos arrope y mil 9/11 y un millón de smart bombs nos retrotraigan a la época gloriosa del siglo 11 en que todo el conocimiento se encerraba en las bibliotecas de los monasterios, y ojalá entre mis descendientes a alguno se le permita el divino goce de manosear un Quadripartito de Ptolomeo en su edición de 1484.
Un abrazo,
Federico
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From: Mario Arredondo [mailto:ibamar@prodigy.net.mx]
Sent: Monday, February 06, 2006 8:20 PM
To: Federico Martìnez A.
Subject: Artículos
Hola Federico:
Ciertamente me interesó mucho el article sobre "Winning battles". Como habrás visto por el artículo que te envié anteriormente, "A Danish Conspiracy", el mercado laboral en Dinamarca es básicamente diferente al de los otros paises de la comunidad europea.
A propósito de Dinamarca, ¿ qué te parece el lío que se ha derivado de las caricaturas danesas?
Un abrazo
Mario