domingo, abril 15, 2007

La Teoría de los Sentimientos Morales de Adam Smith

Incluso los que estudiamos algo de economía tenemos la tendencia a etiquetar a Adam Smith como “economista”. En realidad, este filósofo fue primero catedrático de lógica (1751) y luego de filosofía moral (1752) de la Universidad de Glasgow, en su natal Escocia.

Su “Teoría de los Sentimientos Morales” fue publicada en 1759, 17 años antes de su más conocida obra, la serie de cinco libros, “La Riqueza de las Naciones” (An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations).

Si queda alguien en las cámaras del congreso dominicano que tenga el decoro de no haber caído en las garras del pragmatismo político, la lectura de Adam Smith le podrá dar aliento.

“Capítulo III. De la corrupción de nuestros sentimientos morales, que es ocasionada por la disposición a admirar los ricos y poderosos, y desdeñar o descuidar a personas de condición pobre.

Que la abundancia y la grandeza se miran a menudo con el respecto y la admiración que son debidos solamente a la sabiduría y a la virtud; y que el desprecio, cuyos únicos merecedores deberían ser el vicio y la locura, es a menudo injustamente sentido sobre la pobreza y la debilidad, ha sido una queja de moralistas en todas las edades.

Son los sabios y los virtuosos principalmente, un grupo selecto aunque temo sumamente pequeño, los admiradores verdaderos y constantes de la sabiduría y de la virtud. La turba son admiradoras y devotas y, lo qué parece más extraordinario, los más desinteresados admiradores y devotos de la abundancia y de la grandeza.

En los estratos superiores de la vida el caso siempre es así. En las cortes de príncipes, en las salas de los grandes, donde el éxito y el favoritismo depende no de la estima de iguales inteligentes y bien informados, sino del favor extravagante y absurdo de superiores ignorantes, presumidos y orgullosos; la adulación y la falsedad prevalecen demasiado a menudo sobre mérito y capacidades.

Todas las grandes virtudes, las virtudes que puedan encajar en el consejo, el senado, o el campo de batalla, están reducidas al desprecio y mofa extremo por los aduladores insolentes e insignificantes que pululan comúnmente en mayoría en tales sociedades corrompidas. Cuando el Rey Luís XIII invitó al duque de Sully para obtener su consejo en una gran emergencia, el duque observó a los favoritos y cortesanos que susurraban uno a otros mofándose sobre su aspecto pasado de moda. “Siempre que el padre de su majestad,” dijo el viejo guerrero y estadista, “me hizo el honor de consultarme, ordenó a los bufones de la corte retirarse a la antecámara.”

Capitulo. II de la influencia de las costumbres y de las modas sobre los sentimientos morales.

…Cuando la costumbre puede dar carácter de ley a tan terrible violación del humanismo, bien podemos imaginarnos que escasamente habrá alguna práctica particular tan grosera que no se pueda autorizar. Tales cosas, oímos decir a diario, se hacen comúnmente, y parecen pensar que esto es una excusa suficiente para aquello que en sí mismo, es la conducta más injusta y más irrazonable.

Hay una razón obvia por la que las malas costumbres no deben nunca pervertir nuestros sentimientos con respecto al estilo y carácter general de la conducta y el comportamiento; lo mismo es válido con respecto al decoro o a la ilegitimidad de usos particulares. …. Ninguna sociedad, en la cual la línea de conducta y el comportamiento de los hombres esté de acuerdo con la horrible práctica que acabo de mencionar podría subsistir un momento.”

Para los canallas que desde sus partido-negocio entienden que el Pragmatismo es la forma de hacer política, les dejo una parte de la definición de la misma que hace el Vocabulario Jurídico Latino publicado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa, Perú:

“…el soberano, legítimo desde su instauración en la sociedad política que gobierna, o purificado por la prescripción o el ascenso de los súbditos, puede no manifestarse en todo momento dentro del marco de la virtud o traspasar límites que el derecho positivo y aun constitucional le tiene señalados y cuando esto ocurre se erige su propia voluntad en legisladora y el quod principii placuit se eleva a la categoría de la suprema norma, originando el vicioso sistema que se denomina pragmatismo y que es la política personal llevada al campo de la legislación, mejor, al de la ordenación jurídica.”

LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MÁS

El autor es consultor de negocios.

Email: federico@promarketdr.com

Publicado en el Periodico Hoy el 19 de abril del 2007

jueves, abril 12, 2007

El Barrilito


Un canalla, de los tantos que por vía de la política partidaria ha accedido a una curul, hacía una defensa por radio, hoy en la tarde, del barrilito basada en la “real-politik”.

Su argumento es que la realidad, con la que se confiesa en desacuerdo, de la política en dominicana es el “clientelismo”. Que los electores esperan que sus mandatarios le provean para la receta, las cajas de muerto y hasta su traguito en navidad. En vista de esta realidad, arguye el diputado, se ha decidido proveer a los legisladores con un fondo, de un peso por elector (no aclaró la frecuencia) para que estos puedan atender las demandas de sus constituyentes. Las erogaciones que se hagan de dicho fondo estarán soportadas por:


  • Una carta de solicitud del desvalido

  • Una fotocopia de la cédula del beneficiario

  • Un recibo firmado por el beneficiario por los fondos recibidos

“Los que ignoran esta realidad y tratan de hacer política sin dadivas no ganan elecciones y no tienen forma de acceder a posiciones desde donde puedan hacer cambios”, afirmaba este autodeclarado seguidor de Juan Bosh.


El Vocabulario Jurídico Latino publicado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa, Perú, tiene una interesante interpretación sobre el término Pragmatismo:


Este sistema de legislar es sinónimo de legalismo, y es una de las múltiples formas que ofrece la organización del gobierno impuro.


El poder público, por muy soberano que se le conciba, no merece el nombre de augusto que el poder supremo da a sus titulares más que cuando en su producción ordenada sigue las normas inflexibles del orden jurídico…


Pero el soberano, legítimo desde su instauración en la sociedad política que gobierna, o purificado por la prescripción o el ascenso de los súbditos, puede no manifestarse en todo momento dentro del marco de la virtud o traspasar límites que el derecho positivo y aun constitucional le tiene señalados y cuando esto ocurre se erige su propia voluntad en legisladora y el quod principii placuit se eleva a la categoría de la suprema norma, originando el vicioso sistema que se denomina pragmatismo y que es la política personal llevada al campo de la legislación, mejor, al de la ordenación jurídica.


¿Qué torcida lógica le dice a este señor y sus compartes del congreso de la república que ellos tienen derecho a tomar dinero del que yo pago de impuestos para comprar conciencias con dádivas que envilecen a la mujer y hombre pobre que las procura? ¿Y a mí, que pagué el dinero que esos señores piensan usar para asegurar su popularidad, me interesa que me represente unos seres viles, bajos y despreciables, que entienden que el pragmatismo está por encima de la ética y los principios?


No, esos señores no me representan, ni a ninguno de los muchos dominicanos que creemos que LOS QUE QUEREMOS LA DECENCIA SOMOS MAS.

Cosas de mi Primo Mario Arredondo: Losing face

From: Mario Arredondo [mailto:ibamar@prodigy.net.mx]
Sent: Wednesday, April 11, 2007 7:47 PM
To: fed.martinez@verizon.net.do; Federico Martìnez A.
Subject: Losing face


Querido Federico:


La pérdida de imagen, como creo que se traduce en español el anatómicamente más radical "losing face", ineluctablemente llevaba en la antigüedad al suicidio honorable como único recurso para recuperar la imagen.


En culturas tan dispares como la japonesa, y la de la antigua Roma, un agravio al emperador , o al honor propio o de la familia llevaba irremediablemente a hacerse trizas las tripas, el japonés con una daga, acorde al ritual del Seppuku, y el romano estoicamente abalanzándose sobre su Gladius, con la empuñadura convenientemente apoyada en el terreno.


Felizmente es esto algo que ha pasado de moda y en ningún momento consideré recuperar por tal medio mi lastimada imagen, parcialmente perdida debido a las críticas parcialmente injustificadas al Comandante en Jefe de la gloriosa revolución cubana.


Aunque no hay riesgo alguno de que ponga así "fin al pesar del corazón, y a los mil naturales conflictos que son la herencia de la carne", te agradezco infinitamente tu honesto intento en ayudarme a recuperar imagen dándome parcialmente razón en mis críticas al Jefe Máximo.


Amén de ser humano, equivocarse es para mí un gaje del oficio de incordiar, acorde a la vocación tardía que he encontrado de autonominarme profesional de la controversia, profesor de crítica, vocero de los inconformes, portavoz de los discrepantes, feligrés de la denuncia, artesano de la irreverencia y atento y seguro servidor de la oposición. Si mal no te conozco, creo que sufres de ese mismo síndrome, aunque en una forma temprana que se hace más virulenta con la edad.


Sirva al menos tu escrito redentorio para ampliar los conocimientos de los destinatarios sobre el candente tema de los biocombustibles., A aquellos destinatarios mexicanos, me he sentido en la obligación de explicarles que PRD significa en la Dominicana el Partido Revolucionario Dominicano, el que únicamente es homónimo en siglas al PRD mexicano, que se dice "Revolucionario y Democrático"; dos postulados tan frecuentemente desmentidos por la historia. Quizás recuerdes, que fue el PRD mexicano el que perdió las últimas elecciones presidenciales por tan estrecho margen que ha venido cuestionando el resultado al punto de constituir un "gobierno legítimo", en perenne pugna con el "gobierno espurio" del presidente pseudoelecto, Felipe Calderón Hinojosa. El candidato del PRD mexicano, Andrés Manuel López Obrador, conocido como "El Peje", ha pasado de ser victima de un presunto fraude a convertirse en una especie de Monstruo de Frankenstein que está destruyendo a su propio partido y a su posibilidad de convertirse en una oposición constructiva. El benemérito PRI es el que se ha abanderado en esa misión..


También he explicado a los lectores que "tarea" es una medida agrónoma en la Dominicana, tan arcaica como las "caballerías", también en uso actualmente en Cuba, según las citas que de ellas hacía frecuentemente el Comandante en Jefe, como medidas de la alta productividad agrícola cubana. Contrario a las caballerías, que me imagino era el terreno que se podía recorrer a pleno galope en un brioso corcel, no tengo idea alguna de la asociación de "tarea" con una medición agrónoma de terreno, salvo que pueda ser el terreno que se puede arar en un día muy atareado con los bueyes. Fue así como Thor concedió la isla de Selandia a los daneses, muy en perjuicio de los agraviados Suecos. Me pregunto si tal concepto de la mitología escandinava pueda haber pasado a la mitología caribeña..No dudo que tu erudición vernácula me pueda explicar esos fenómenos de nomenclatura.


Lo que me niego a aceptar que me expliquen, es cómo en este siglo XXI esté todavía en uso generalizado medidas tan arcaicas e inexactas como las del avoirdupois, tanto en su versión estadounidense como en la británica. Paradójicamente, los dominicanos, como amantes inveterados de lo arcaico, continúan usando las libras, pulgadas etc., no obstante haberse adoptado oficialmente en el país el sistema métrico decimal hace más de un siglo. Al menos, me consuelo de que no usan la medida británica de "stone", la que asocio con una pesantez neolítica. A propósito del amor dominicano por lo arcaico, ¿sabías que somos los únicos hispanohablantes que usamos el antiguo saludo latino de "augur", en su deformación española de "abur", para despedirnos o saludar de paso a los amigos?.


Nuevamente mil gracias por tu escrito tan informativo, ameno, y redentorio. Recuerda mantener el contacto, tanto como te lo permitan las actividades del "picoteo", otro dominicanismo que significa aprovechar las oportunidades de negocios.


Recibe un fuerte y fraternal abrazo


Mario